Éste es para mí el más bello y el más triste paisaje del mundo. Es el mismo paisaje de la página anterior, pero lo he dibujado una vez más para mostrároslo bien. Es aquí donde el principito apareció en la Tierra, y luego desapareció.
Mirad con atención este paisaje para estar seguros de reconocerlo, si viajáis algún día por el desierto de África. Y si llegáis a pasar por allí, os suplico que no tengáis prisa y que esperéis un poco, justo bajo la estrella. Si entonces se os aproxima un niño, si ríe, si tiene cabellos dorados, si no responde cuando se le interroga, podréis adivinar de quién se trata. Sed amables, entonces. No me dejéis tan triste: escribidme pronto. Decidme que el principito ha regresado.
Fin.
Fin.
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